East Side Gallery

Corriendo a lo largo de Mühlenstraße en la orilla del río Spree en Friedrichshain-Kreuzberg se encuentra la icónica East Side Gallery de Berlín. Con 1.3 km, es el tramo más largo del Muro de Berlín que aún se mantiene en pie y este memorial a la libertad es oficialmente la galería al aire libre más grande del mundo, con pinturas de 102 artistas internacionales diferentes.

Recomendamos caminar por toda la extensión del muro desde Ostbahnhof (estación de tren del este) hasta el histórico Oberbaumbrücke en Warschauer Straße. Pasarás por cada pieza de arte, conmovedora y pintoresca, que documenta una época de gran cambio, esperanza y optimismo por la libertad de las personas en todo el mundo. Cuando llegues a Warschauer Straße, gira a la izquierda y camina unos cientos de metros hasta el Café Honolulu, que forma parte del exclusivo Hotel Michelle Burger, para tomar un café y descansar mientras contemplas el muro y su reutilización como un lienzo dedicado a la libertad.

La East Side Gallery fue pintada por primera vez en 1990 después de la reunificación de Alemania. Para el año 2000, la galería mostraba signos de deterioro. Los berlineses y los turistas, conocidos como 'Mauerspechte' (pájaros carpinteros de muro), venían a picar trozos del muro para guardarlos o venderlos. Esto, combinado con grafitis y los estragos del tiempo y la madre naturaleza, dejó secciones de la obra de arte irreconocibles y partes del muro de hormigón armado despojado hasta su armazón de hierro. En 2006, se trasladaron alrededor de 40 metros del muro para permitir el acceso al río y en 2009 se tomó la decisión de emprender una seria renovación. Algunos de los artistas originales se sintieron ofendidos por la eliminación de sus trabajos y la oferta de pintar 'un nuevo'. Cuando se ofreció una tarifa menos que apropiada, se mencionó el término 'explotación de artistas' y una batalla legal aún está en marcha hoy con uno de los artistas fundadores originales.

No obstante, los berlineses aman su Galería y en marzo de 2013 alrededor de 6000 manifestantes se pusieron enérgicos cuando comenzaron a derribar una sección del muro para construir un camino de acceso para la construcción de apartamentos de lujo. La ironía de una protesta contra la eliminación del Muro de Berlín no pasó desapercibida para muchos. Las protestas llamaron la atención pero, desafortunadamente, no pudieron detener lo inevitable y en las primeras horas del 27 de marzo de 2013, los equipos de construcción retiraron una sección de 5 metros del muro.

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